El antiguo Israel, hogar de lo que se convirtió en el pueblo judío, fue destruido por los romanos en el año 70 E.C., hace 1.950 años. Esta fue la última vez que una gran mayoría del pueblo judío vivía en la tierra de Israel, y la última vez que hubo una cultura judía unificada. En la actualidad hay varias culturas judías diferentes, incluso dentro de Israel.

En el caso del pueblo judío, podemos considerar la cultura como lenguaje y literatura, música, artes visuales y cocina.

Antes de que el Segundo Templo fuera destruido, una gran mayoría de judíos vivía en la tierra de Israel. Durante la mayor parte del período del primer y segundo Templo, los judíos hablaban hebreo. Hacia el final del Segundo Templo, el hebreo fue suplantado lentamente por el arameo. Sin embargo, las obras literarias todavía se escribían principalmente en hebreo y la élite académica todavía hablaba y escribía hebreo con fluidez. Durante el tiempo que permaneció el Templo, la música más importante fue cantada en hebreo por los coros de los Leviim (los Levitas) en el Templo. El arte fue principalmente estilizado y decorativo. La cocina se basaba tanto en las leyes dietéticas judías como en las planas y animales nativos del Mediterráneo oriental. La cultura de la gente se basaba en la ley judía y en las historias y leyendas derivadas de la Biblia.

Después de que el Segundo Templo fue destruido, en 70 E.C., hace 1.950 años, los judíos fueron expulsados de la tierra de Judá. Algunos viajaron a Babilonia (actual sur de Irak). Otros grupos viajaron más lejos, al norte de África, España y el resto de lo que se convirtió en el mundo musulmán. En el Medio Oriente y África del Norte, los judíos inicialmente hablaban arameo, al igual que el resto de la población. Después de las conquistas islámicas de Medio Oriente y África del Norte durante el período 632 a 661 E.C., el árabe se convirtió en el idioma dominante en un área que se extendía desde el Mediterráneo oriental hasta el norte de África. Los judíos se convirtieron en hablantes fluidos de árabe. También desarrollaron un lenguaje escrito y hablado que ahora llamamos judeoárabe. El judeoárabe se escribió con letras hebreas. El árabe escrito era (y es) un idioma muy formal, en un nivel mucho más alto lingüísticamente que el árabe hablado coloquialmente. Por contraste, la escritura judeoárabe utilizó abrumadoramente vocabulario árabe coloquial, así como un pequeño porcentaje de hebreo y arameo. Debido al hecho de que las leyes dietéticas musulmanas son similares a las judías, excepto por el hecho de que a los judíos también se les prohíbe comer mariscos y carne de camello, el resultado fue que la cocina judía del Medio Oriente y África del Norte era y es similar a la cocina del resto de la población.

Cuando los musulmanes gobernaron España, y especialmente entre 950 y 1150 E.C. (entre 1070 y 870 años atrás) hubo un florecimiento de la poesía en idioma hebreo, copiando géneros, prosodia y retórica en idioma árabe pero estrictamente de contenido judío.

En el norte de África, antes de la llegada del cristianismo, algunas de las tribus bereberes se convirtieron al judaísmo. Más tarde, después de 323 E.C. (hace aproximadamente 1.697 años), cuando el cristianismo se convirtió en la religión estatal del Imperio Romano, muchos bereberes no judíos se convirtieron al cristianismo. Durante la segunda mitad del siglo VII E.C., cuando el califato omeya (661-750 E.C.) de Damasco (Siria) conquistó el norte de África por la fuerza militar, la mayoría de la gente se convirtió en musulmana, excepto la población judía ya existente. Entre otros hábitos culturales que los judíos del norte de África retuvieron de sus orígenes bereberes era la costumbre de hacer peregrinaciones a las tumbas de los hombres santos.

El Segundo Templo fue destruido, en 70 E.C. (hace 1.950 años) y los judíos fueron expulsados de Judá. Algunos judíos fueron a Roma, otros al norte de Italia, otros a Francia, otros a Alemania, y algunos grupos llegaron hasta Europa central y oriental. Se estableció una comunidad judía en Colonia, Alemania, aproximadamente 321 C.E. (hace 699 años). Los judíos que vivían en Roma y en las principales ciudades del imperio romano hablaban latín.

El Imperio Romano llegó a su fin en 476 E.C. Los que vivían en lo que ahora es Francia hablaban latín, galorrománico o franco, lo que finalmente dio paso al francés medieval. Los que vivían en lo que ahora es Alemania hablaban alemánico, bávaro, franco o sajón, lo que finalmente dio paso al alemán medieval. La cocina judía de aquellos tiempos y lugares era similar a la de la población local, pero con adaptaciones importantes para cumplir con las leyes dietéticas judías.

Los judíos fueron a Inglaterra durante y después de la invasión de Inglaterra por las fuerzas del duque Guillermo II de Normandía en 1066, quien derrotó al último monarca anglosajón, Harold. Entonces, durante la mayor parte del período medieval, la mayoría de ellos hablaba el dialecto normando del francés.

Durante el período medieval en Europa, desde 476 E.C. hasta 1453 E.C. (desde 1544 hasta 567 años atrás), en la mayoría de los países europeos en ese momento, a los judíos inicialmente no se les permitía poseer tierras, o gradualmente se les restringía la posesión de tierras, hasta el punto donde estaban totalmente prohibidos de poseer tierras. Con el tiempo, su elección de profesiones se volvió cada vez más restringida, y al final del período, la mayoría de los judíos se habían convertido en vendedores ambulantes, artesanos, prestamistas, taberneros u ocupaciones de servicio similares. Algunos eran médicos.

Fue a mediados del período medieval que las diferencias entre la cultura Sepharadí y la cultura Askenazi se hicieron más pronunciadas. La cultura sepharadi se originó a partir de “Sepharad”, la palabra hebrea para España. La cultura Askenazi se originó a partir de “Ashkenaz”, que originalmente designó a Turquía, que llegó a significar regiones al norte y al oeste de la tierra de Israel y durante más de los últimos 800 años, ha venido a designar la cultura de los judíos alemanes que se extendió a los judíos que viven en Europa central, oriental y occidental.

A finales del siglo IX, hace aproximadamente 1200 años, posiblemente hasta el 50% de los Sorbios (una tribu eslava que vivía en la región de la actual Alemania oriental/ Polonia occidental) se convirtieron al judaísmo. Los sorbios hablaban sorbio, una lengua eslava occidental.

En el siglo IX (hace aproximadamente 1200 años), algunos judíos comenzaron a mudarse de Alemania a Europa Central y Polonia, por lo que el idioma yiddish comenzó a desarrollarse. Era un idioma derivado del alto alemán, y también fue influenciado por los idiomas eslavos que se hablaban en Polonia, es decir, sorbio y polaco. Esto surgió del encuentro de judíos de Alemania con los sorbios judíos y la cultura eslava en general. El resultado fue que el idioma yiddish se compone principalmente de gramática eslava, con un vocabulario principalmente alto alemán, escrito con letras hebreas. Más tarde, durante el siglo XIV, algunos de los judíos que habían sido expulsados de Inglaterra y Francia, y que fueron perseguidos en Alemania, emigraron a Polonia durante el reinado de Casimir III, por invitación suya, durante el período de 1330 a 1370 E.C. y posteriormente. Este era un grupo mucho más grande que el grupo mucho más antiguo que emigró a Polonia durante el siglo IX.

La Corona del Reino de Polonia y el Gran Ducado de Lituania (de 1386 a 1569 E.C.) y su estado sucesor, la Comunidad Polaco-lituana (de 1569 a 1795 E.C.) se convirtió, desde finales del período medieval en adelante, en el hogar de la población más grande de judíos en Europa. Para 1768, el reino se había debilitado y desapareció por completo en 1795, dividido entre el Imperio ruso, el Imperio austrohúngaro y el Reino de Prusia. Durante este tiempo (1386 a 1795 E.C.) y en esta región, la mayoría de los judíos eran artesanos, prestamistas, comerciantes de madera, comerciantes de pieles, vendedores ambulantes, taberneros u ocupaciones de servicios similares. Algunos eran médicos. La razón de esto fue que los judíos fueron excluidos de la mayoría de las otras ocupaciones. La cocina judía era similar a la de la población general, con importantes adaptaciones para cumplir con las leyes dietéticas judías. Un tipo de música evolucionó, llamada “klezmer”. Fue influenciado por la música folclórica ucraniana, romaní (gitana), polaca y turca. Era principalmente música instrumental, tocada en bodas y otras celebraciones.

Desde los primeros tiempos hasta el siglo XIX E.C., la literatura judía o la literatura producida por judíos era principalmente literatura religiosa. Incluía la Biblia judía y luego todo el corpus de la ley posbíblica, incluida la Mishná y el Talmud (que es un comentario sobre la Mishná), así como libros sobre ética, espiritualidad y filosofía religiosa. Las excepciones fueron historias como las escritas por Josephus o Zacuto; diarios de viaje como los de Benjamín de Tudela o Jacob d’Ancona; memorias personales como las de Gluckel de Hameln o Dona Gracia Nasi y otras; poesía de Yehuda Haleví y otros. Sin embargo, la gran mayoría de la literatura judía hasta el siglo XIX era literatura religiosa.

El período napoleónico, de 1796 a 1815 E.C., fue un periodo durante el cual hubo una gran apertura cultural en muchos países europeos. Muchos países de Europa liberaron a los judíos de los guetos y otras viviendas segregadas. Entonces, muchos judíos se unieron a la corriente cultural europea, convirtiéndose en músicos, compositores de música clásica europea y escritores de novelas y poesía.

El siglo XIX vio el comienzo del florecimiento de los logros culturales, científicos y políticos judíos. Los músicos judíos famosos de la época incluyen: Félix Mendelssohn Bartholdy, Mahler, Meyerbeer, Albéniz, Halevy y Offenbach. Entre los filósofos, pensadores políticos y escritores judíos de la época se encuentran: Karl Marx, Moses Mendelssohn y Heinrich Heine. Uno de los pintores judíos más famosos de este período fue Camille Pissarro.

El siglo 20 vio un aumento adicional en la actividad de los judíos en Europa. En los campos de la ciencia y las matemáticas, esto incluyó: Albert Einstein, Niels Bohr, Robert Oppenheimer, Sigmund Freud, y John von Neumann. Por primera vez en muchos siglos, muchos judíos se involucraron en política, incluidos Leon Trotsky, Lev Kamenev, Léon Blum y Pierre Mendès-France, entre otros. Además, en las artes visuales, artistas judíos famosos incluyeron a Marc Chagall y Amedeo Modigliani.

Hoy hay alrededor de 14,7 millones de judíos en el mundo, de los cuales alrededor de 6 millones viven en los EE. UU. y alrededor de 6,8 millones viven en Israel. El resto de la población judía está dispersa por todo el mundo, con Francia, Canadá y el Reino Unido como otros centros de población judía. Entre el total de la población judía mundial, la mayoría (9,5 millones) son de origen europeo, principalmente de origen de Europa del este y de cultura ashkenazí. Del saldo de 5,2 millones, la mayoría son de origen del Medio Oriente o África del Norte, y de cultura sefardí, así como las antiguas comunidades judías de Etiopia e India, de las cuales la mayoría de los miembros ahora viven en Israel.